miércoles, 27 de abril de 2016

EL TALENTO EN AJEDREZ

Herencia y aptitud. El ajedrez es algo arbitrario inventado por el hombre. No es una cualidad natural que alguien que nace tenga en sus genes, como podría ser, la altura corporal, el color de los ojos, o la tendencia de algunos hijos de heredar la complexión atlética de los padres, los abuelos, o más allá. ¿Cuántos de nosotros no conocemos a alguien super-alto, alguien que supuestamente haría muy buen desempeño en una cancha de básquetbol? Primero no se nos ocurriría decir “tiene talento para el básquet”, sino que “tendría posibilidades como jugador de básquet”. Y segundo, y último, cuando le preguntas al señor muy alto con posibilidades para el básquet, que si no ha intentado ese deporte, tendrías dos respuestas: A: “Ah, no me gusta.” B: “Ah, lo intente, pero era muy malo.” Con el ajedrez pasa otro tanto. No hay muchos ejemplos de grandes ajedrecistas entre cuya progenie se destaque algún extra clase en ajedrez. Debe haber algún ejemplo, porque todo es relativo y siempre hay su excepción, pero no lo conozco. Al igual, cuando te tropiezas con alguien muy inteligente, alguien que se destaca extraordinariamente en una o varias actividades que requieren trabajo mental, no se nos ocurre decir, “oh, tiene talento para el ajedrez”, es más, ni siquiera en este caso se nos ocurriría decir, haría un buen ajedrecista. Los ajedrecistas de muchos años saben de lo que hablo: cuantos “cafres” uno no conoce que son buenos para el ajedrez, y otros, cuya inteligencia está fuera de toda duda, no resisten una ronda contra un jugador medio de club? Pero entonces, ¿Qué es el talento? El talento es la capacidad para desempeñar o ejercer una actividad determinada, y se considera como potencial (que puede ser desarrollado) más que una capacidad innata (que naces con ella). Las capacidades pueden ser adquiridas mediante aprendizaje. (En pocas palabras, puedes ser bueno con los números, pero no significa que serás ingeniero de la NASA. Sin embargo, pudieras ser ingeniero de la NASA, si desde que descubriste tu pasión, decidiste que el esfuerzo y el estudio de las matemáticas iban a ser el camino para llegar.) Puedo verte meneando la cabeza, todavía haciendo preguntas: “Pero hay genios; Mozart, por ejemplo, o el mismo Reshevsky y Pomar en el ajedrez. ¡Y Einstein! También fue un genio, ¿no?” Ya llegaremos a los niños prodigio; en cuanto a genialidad es una categoría que existe, y la diferencia con el talento es bien marcada: El talento, definido como cualidad no exclusiva (que cualquiera la puede tener), es cuando practicas una actividad mejor que otros. La genialidad, por el otro lado, es cuando la actividad que practicas ni siquiera es comprendida por otros, porque envuelve una nueva manera de pensar. Einstein y la teoría de la relatividad, por ejemplo. “¿Entonces, Bobby Fischer y Garry Kasparov no son genios?”, me preguntas. No, no lo son. Son individuos con características individuales muy marcadas, como la perseverancia, el poder de voluntad, y por supuesto, inteligencia general, dedicados en cuerpo y alma a su actividad preferida. “¿Pero ni siquiera vas a admitir que son talentosos?”, perseveras. Claro, ellos son talentosos para el ajedrez en cuanto ellos desarrollaron su potencial al máximo dedicando serias horas de estudio. “¡Pero es que ellos desde niños eran buenos! También Capablanca, Reshevsky, Pomar… que tiempo le podrían haber dedicado al ajedrez siendo tan niños?” (Caramba, que insistente) Bien, sin saberlo, eso es otra cara de la moneda, no implica “talento” como tal, sino que forma parte del normal desarrollo del cerebro humano. Para ello tomaremos el ejemplo por excelencia del desarrollo del infante… y más allá: Cuando nacemos, estamos expuestos al constante bombardeo del lenguaje, personas hablándonos, hablando entre sí, y por la capacidad del cerebro en desarrollo de captar y relacionar todo lo que está alrededor en esta etapa tan temprana de la vida, aprendemos a hablar “de oídas” (nunca mas cierta esta frase). Si el mismo niño se le somete a un ambiente poliglota (dos o más idiomas) pues aprenderá con la misma facilidad los idiomas que lo rodean, sin acento. Sin embargo, los niños que no son sometidos desde la más temprana edad, tal vez mas tarde, incluso un poco más temprano que los 15 años, aprenderán los idiomas con facilidad, pero tendrán un acento (que tal vez no se les note tanto), y algunas faltas gramaticales; por supuesto, eso es relativo, algunos habrá que no les note, sobre todo por el empeño o el ambiente en que se desarrollen. Después de los 15 años (algunos estudios dicen 18), el adolescente y el joven adulto “sufrirá” un poco más tratando de aprender el nuevo idioma, y en caso que lo domine (aquí ya no tienen la capacidad de absorber pasivamente como los niños, usualmente tendrán que esforzarse mucho más) repito, y en caso que lo dominen, tendrán acento y faltas gramaticales. En mayor o menor grado. Cuando la persona es ya adulta (25+), a veces les resulta difícil dominar un idioma, y en un abrumador por ciento de los casos, tendrán acento, repetidas faltas gramaticales, y siempre tendrán la sensación de entender mejor de lo que puedan hablar. A la hora de producir un discurso (complicada manera de decir a la hora de hablar) se verán en la necesidad consciente de pensar lo que van a decir, nunca de manera natural. Sólo tras extensa práctica el discurso saldrá automático, pero las faltas gramaticales y el acento estarán ahí y nunca desaparecerán en la mayoría de los casos. ¿Por qué traigo a colación esto? Porque en el ajedrez como la música se ha demostrado que el patrón de aprendizaje es el mismo que el del lenguaje. Una temprana exposición al ajedrez o a la música (o alguna otro arte/juego no mencionado aquí que no implique experiencia vital, como la literatura) aumenta las posibilidades del niño a ser bueno en tal actividad. Es lo que ha pasado con esos niños prodigio mencionados: una exposición temprana al ajedrez y luego un subsecuente desarrollo de este dio como resultado un buen jugador con poca edad. Pero ojo, eso nunca significó que los niños fueran extra inteligentes en otras áreas; el caso más pronunciado fue el de Reshevsky, que siendo niño fue llevado a volandas por toda Europa ofreciendo simultáneas, y el desarrollo normal del niño se vio afectado y estudios posteriores, ya publicados, mostraron que Reshevsky, a los 8 años, no compartía los mismos conocimientos de los niños de su época en otras áreas, así como que estuvo aislado socialmente. El ajedrez como lenguaje. Richard Reti hizo una comparación una vez (tal vez fue una metáfora) acerca del lenguaje y el ajedrez, cuando escribió acerca de Rubinstein (quien aprendió a jugar a los 16) y de Capablanca (a los 4). Como no tengo el texto a mano, hago un resumen: Consideraba que la falta de errores graves en el juego de Capablanca era porque aprendió a jugar a temprana edad, sin embargo, en el caso de Rubinstein, un jugador de alto nivel que aprendió tarde, a veces cometía graves errores posicionales a pesar de su nivel de gran maestro de renombre mundial. A esto le llamó jugar ajedrez con acento. Pero cuántos no quisieran jugar al nivel de Rubinstein? Fue un extra clase, y para muchos uno de los grandes que no ostentó corona. Los niños siempre tendrán ventaja sobre los adultos por: La naturaleza misma Por razones de índole social (no se ve mal que un niño juegue ajedrez casi todo o todo el día) Por razones económicas (un niño no tiene que ganarse la vida, no tiene que trabajar y dedicar su tiempo a otras cosas que no sea su pasatiempo favorito). Los adolescentes, en cambio, ya perdieron parte de las ventajas naturales de ser pequeño, y se le añaden las propias de la edad, hormonales, si saben a lo que me refiero. Sin embargo, todavía tienen una ventaja con respecto a los adultos, y pueden desarrollar un gran nivel de maestría, sin o casi sin acento. Los adultos, en cambio, tienen un duro camino por delante. No por falta de talento, sino por razones naturales. Es hora de ser francos: una persona mayor de 30 años (el pico del desarrollo cerebral) las tendrá duras hacerse maestro, ni vamos a hablar de gran maestro. Se ha podido en el pasado (y se puede), pero ha sido a costa de un gran sacrificio personal, y con la combinación de un método correcto de estudiar y entrenar ajedrez. Y para terminar: Y como esto se ha extendido demasiado, vamos a terminar con este capítulo, y dejaremos para un artículo posterior como se desarrollan y entrenan las habilidades, en nuestro caso el ajedrez.-

lunes, 25 de abril de 2016

LIBROS

Les dejo a disposición para bajar estos 4 libros que me han servido bastante, son los que repaso habitualmente.
https://www.4shared.com/rar/PhdLKIGjce/Ataques_contra_el_enroque_-_Ra.html
https://www.4shared.com/rar/OZJ7Yjg9ce/Comprender_el_juego_de_peones_.html
https://www.4shared.com/rar/OP9PlCrJba/De_la_Villa_Jess_-_Los_100_fin.html
https://www.4shared.com/rar/02mJNYFkce/Mi_Sistema_-_Aaron_Nimzovich.html

domingo, 24 de abril de 2016

La Importancia Relativa del Final

En los últimos tiempos, el predominio de las aperturas ha llegado a ser agobiante. Todos los grandes jugadores pasan la mayor parte de su tiempo investigando en nuevas variantes, con las cuales sorprender a sus rivales y comenzarla batalla sobre el tablero en una posición lo más ventajosa (o menos desastrosa, según se mire) posible. Pero no se engañen, no es que se haya descubierto que los finales no sirven para nada, es que esos jugadores ya “han hecho los deberes” y como mínimo, conocen bien los finales más importantes. Claro que hay ilustres excepciones, como se puede comprobar de vez en cuando en algunas partidas,los jugadores de elite están bien preparados en los finales. Lo que sucede es que el campo de los finales teóricos conocidos, y más aún el de los realmente importantes en la práctica, es mucho más reducido que el de las aperturas.Ellos ya han hecho su trabajo a tiempo, y ahora pueden dedicar la mayoría de sus esfuerzos en otras direcciones, sin temor a regalar un par de medios puntos por torneo.¿Por qué sucede esto? Bueno, cualquier ajedrecista con varios años de práctica aunque tenga menos de 2000 de Elo ya lo sabe: “El estudio de los finales es aburrido” y además “La mitad de ellos (o el 90%) se olvidan” y “No encuentro libros que los expliquen bien” y el más ingenioso “¡En mis partidas nunca se producen!” (esto último es especialmente cierto en partidas de jugadores que siempre evitan el final, a veces a costa de jugadas demasiado arriesgadas que les llevan a innecesarias derrotas en el medio juego, pero claro esas derrotas se justifican luego por errores tácticos) y toda otra serie de razones parecidas.

Enseñar para Aprender

Hu-Song, filosofo de Oriente, contó a sus discípulos la siguiente historia: "... Varios hombres habían quedado encerrados por error en una oscura caverna donde no podían ver casi nada. Pasó algún tiempo, y uno de ellos logró encender una pequeña tea. Pero la luz que daba era tan escasa que aun así no se podía ver nada. Al hombre, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendieran su propia tea y así compartiendo la llama con todos la caverna se iluminó". Uno de los discípulos preguntó a Hu -Song: ¿Qué nos enseña, maestro, este relato? Y Hu-Song contestó: Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo. Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario la hace crecer.”

El Jugador Normal de Ajedrez y Los Campeones de Ajedrez

1. El Jugador normal compite... El Campeón crea. 2. El Jugador normal evita el riesgo... El Campeón maneja el riesgo. 3. El Jugador normal vive en la ilusión... El Campeón vive en la realidad objetiva. 4. El Jugador normal ama el estar cómodo... El Campeón está cómodo estando incómodo. 5. El Jugador normal tiene una mentalidad de escasez... El Campeón tiene una mentalidad de abundancia. 6. El Jugador normal tiene hambre de seguridad... El Campeón no cree que la seguridad exista. 7. El Jugador normal sacrifica el crecimiento a favor de la seguridad... El Campeón sacrifica la seguridad a favor del crecimiento. 8. El Jugador normal funciona por miedo y escasez... El Campeón funciona por amor y.... abundancia. 9. El Jugador normal se concentra en tener... El Campeón se concentra en ser. 10. El Jugador normal se ve como víctima... El Campeón se ve como responsable. 11. El Jugador normal reduce la velocidad... El Campeón calma. 12. El Jugador normal está frustrado... El Campeón está agradecido. 13. El Jugador normal tiene ensueños... El Campeón tiene la visión. 14. El Jugador normal es conducido por su ego... El Campeón es el espíritu conducido. 15. El Jugador normal está orientado a un problema... El Campeón es la solución orientada. 16. El Jugador normal piensa que sabe bastante... El Campeón está impaciente para aprender. 17. El Jugador normal elige el miedo... El Campeón elige el crecimiento. 18. El Jugador normal es jactancioso... El Campeón es humilde. 19. El Jugador normal cambia el tiempo por el dinero... El Campeón cambia ideas por el dinero. 20. El Jugador normal niega su intuición... El Campeón abraza su intuición. 21. El Jugador normal busca bienes materiales... El Campeón busca la riqueza. 22. El Jugador normal cree su visión sólo cuando la ve... El Campeón sabe que ellos verán su visión cuando ellos crean. 23. Los jugadores normales se entrenan basados en la lógica... los Campeones se entrenan basados en la emoción. 24. El Jugador normal habla la lengua de miedo... El Campeón habla la lengua de amor. 25. El Jugador normal cree que los problemas se solucionan con conocimiento... El Campeón cree que el problema se soluciona con voluntad. (Extracto de “Los Magos de Riga”, video de la serie “Magos del Ajedrez”)

Recomendaciones de Jose Raul Capablanca

1. En las aperturas, saque sus piezas con rapidez y enroque temprano, mejor si lo hace en el flanco del rey. Por lo regular el enroque, hace más fuerte y segura la posición de su rey. 2. En los finales, cuando se han cambiado las damas, y sólo quedan una o dos piezas menores con los peones, saque a su rey hacia el centro del tablero. También avance sus peones rápidamente. Los finales de peones, por regla general, sólo se ganan coronado uno de ellos. A menudo la victoria se lleva el más rápido en hacerlo. 3. Coordine la acción de sus piezas. Las incursiones esporádicas con piezas aisladas, usualmente son fatales contra un oponente alerta. Por lo general, también es aconsejable, en especial a comienzo de la partida, mantener unidos sus peones. 4. Adiéstrese en mover rápida y reflexivamente, nunca con apresuramiento. 5. Haga un juego agresivo, a menos que la experiencia le enseñe que su temperamento lo hace incapaz de ello. Tome la iniciativa en cada oportunidad. Tomar la iniciativa es una ventaja. 6. En las aperturas, saque por lo menos un caballo antes de sacar los alfiles. 7. Ponga sus torres en las columnas abiertas. 8. Juegue combinaciones en cada oportunidad para desarrollar su imaginación. 9. Jamás titubée al hacer una jugada por miedo de perder. Siempre que usted piense que una jugada es buena, siga adelante y hágala. La experiencia es el mejor maestro. Tenga en cuenta que usted puede aprender mucho más de una partida que pierda que de una que gane. Usted tendrá que perder centenares de partidas antes de convertirse en un buen jugador. 10. En las aperturas, evite mover la misma pieza dos veces. Ello retarda su desarrollo. También mueva las piezas con preferencia a los peones. 11. Tome todo peón o pieza que se le ofrezca, a menos que vea un peligro inmediato. En las aperturas debemos enfatizar: 1. Rápido y sólido desarrollo, evitando la creación de cualquier debilidad permanente. Entiéndase que si por medio de su desarrollo usted induce a su oponente a crear cualquier debilidad, tanto mejor. El desarrollo se debe dirigir al dominio del centro, ya por la inmediata posesión de él por los peones, ya por la acción de largo alcance de las piezas. 2. No mueva la misma pieza dos veces antes de que haya ocurrido el desarrollo completo. 3. Evite la pérdida material sin plena compensación. En el medio juego: 1. Coordine la acción de sus piezas. 2. El dominio del centro es esencial para materializar un ataque acertado contra el rey. 3. Los ataques directos y violentos contra el rey deben hacerse en masa, con toda la fuerza, para asegurar su éxito. La oposición debe vencerse a cualquier costo. El ataque no se puede dejar sin concluir porque esto significa, generalmente, la derrota. 4. Si las otras cosas son iguales, cualquier ganancia de material, por pequeña que sea, significa la victoria. 5. La posición tiene el primer lugar, el material viene después. El espacio y el tiempo son factores complementarios de la posición. 6. Si la partida ha de decidirse en un final, considere el tipo de final que ha de presentarse antes de cambiar piezas. En los finales: 1. El tiempo aumenta su importancia en los finales. 2. Dos alfiles son mejores que dos caballos. 3. Un alfil es mejor, por lo general, que un caballo, pero no siempre. 4. Torre y alfil son mejores, por lo general, que torre y caballo. 5. Dama y caballo son, generalmente, mejores que dama y alfil. 6. Los peones son más fuertes cuando todos están en la misma línea. 7. Cuando el oponente posee un alfil, por lo general es mejor que usted tenga sus peones en casillas del mismo color que el alfil de su adversario. Cada vez que usted tenga un alfil, téngalo o no su adversario, mantenga sus peones en casillas de color opuesto al de su propio alfil. 8. El rey, una pieza puramente defensiva durante la apertura y el medio juego, muy a menudo se convierte en los finales en una pieza ofensiva. En muchos finales el rey es el factor decisivo. 9. En los finales de una o dos piezas menores, generalmente, se debe avanzar el rey hacia el centro del tablero. En los finales de rey y peones casi invariablemente se debe hacer así.

Metodología Makogonov

Actitud. Ser ambicioso en la búsqueda de jugadas, si hay buenas, debe haber una mejor. Observar las piezas y su relación con el espacio. Nunca conformarse con una buena jugada, esforzarse en buscar una mejor. Si uno no la encuentra, desarrolla el hábito importante de no ser conformista. Es la regla de Carlos Torre, desarrollo como jugador solo se logra siendo super exigente consigo mismo. Si no le duele al máximo perder, nunca será un ganador. Muerda y no suelte. Aprenda de los grandes depredadores, no ceda nada al enemigo. O como diría el MI Kenneth Frey: “Hombre cobarde no gozar mujer bonita”. Disculpen lo machista de la expresión, pero ilustra la regla de Carlos Torre muy bien. Sobre Errores. Muchos aficionados piensan que pierden sus partidas por errores tácticos principalmente. Esto no es totalmente cierto. Sus partidas suelen tener blunders, pasar por alto golpes tácticos y muchas veces parece que pierden por errores de apertura. Esto sería sencillo de curar a base sólo de resolución de situaciones tácticas. Pero muchos errores tácticos tienen su raíz, sobre todo cuando el jugador está en la fase entre principiante e intermedio, en cosas sutiles posicionales, como piezas limitadas, vulnerables y puntos de invasión desprotegidos. Muchos de sus errores tácticos tienen origen posicional, es decir, mala o deficiente colocación de piezas y peones, mala movilidad y mala cooperación o actuación entre ellas. Clave Posicional. Mejorar la colocación de las piezas con cada jugada en lo posible. Revisar que pieza está mal colocada y mejorarla. Muchos conocen esto como regla Makogonov, el Tarrasch Dictum o formula Fischer, da igual. Mejorar la pieza peor colocada es la clave. El juego posicional es tener nuestras piezas listas y aptas para el combate y la lucha táctica. Valor de las piezas es cambiante. Depende su valor de su posición en el tablero y de cuantas piezas más hay en el mismo. Las piezas menores valen más que las torres temporalmente, conforme se simplifica, las torres valen más. Y en todo ello juegan un papel muy importante las estructuras de peones. Mayorías de peones en un flanco o en el centro determinan la estrategia de una partida, tanto como la disposición de las piezas. Simplificar. El ajedrez es muy difícil y los problemas son como hacer que nuestras piezas convivan y no se estorben unas a otras. Generalmente, con peones en el centro habrá un alfil malo y uno bueno. Antes de que se de eso, cambie un alfil. Luego si hay dudas de que columna ocupe cada torre, cambie una torre. Según Chepukaitis era la regla Capablanca y que la seguía Fischer al pie de la letra: cambie un par de piezas antes de iniciar operaciones. Material y Cambios. Si se puede ganar un peón y cambiar piezas, hacerlo. Para ello hay que trabajar mucho en la técnica. Conocer con exactitud que finales con peón de más se gana y que finales en que tengamos peón de menos podemos entablar. Partidas largas favorecen al jugador mejor preparado en finales. Hay que estudiar y practicar muchos finales, sobre todo jugarlos en blitz con los compañeros para familiarizarse. Deja más que jugar blitz partidas completas. No aceptar tablas presiona al oponente, sobre todo en posiciones simples. Táctica no es todo, es esencial como el juego posicional. Lo concreto va unido con lo abstracto, pues no puede ir uno sin lo otro, la apreciación posicional tiene que confirmarse con el calculo de variantes y este calculo se valora a través de la apreciación posicional. Combinar lo concreto con lo abstracto es la base del ajedrez. Al iniciarse en ajedrez debemos trabajar con táctica y táctica, pero poco después, tras unos cuantos torneos, debemos trabajar mucho con la comprensión posicional. La táctica se aprende fácil, siempre que se aprenda el juego posicional. Regla del más igual. Buscar posiciones con muy ligera ventaja y mantener ese status muchas jugadas termina por destrozar al jugador con posición inferior. Regla de Mieses sobre aperturas, tener un esquema simple y fácil de recordar y conocerlo bien. Jaques Mieses, maestro alemán de alto nivel durante varias décadas jugaba 1. e4 e6 2.d4 d5 3. exd5 exd5 y luego 3. Ae3, seguido de Cf3 y Dd2, Cc3, enroque largo y lanzaba peones del flanco rey. Tuvo mucho éxito con ese esquema con blancas. Chepukaitis hacia 1. d4 Cf6 2. Ag5, y luego e3, f4 y Cf3, Yusupov siempre hacía 1.d4 Cf6 2. Cf3 y e3, luego Ad3, 0-0, b3 y Ab2, luego buscaba un Ce5 y f2-f4. Kramnik hace c4, Cf3, g3, Ag2 contra todo. O muchos juegan g6, Ag7 y c5 con negras. Makogonov, como afirma un lector, copio los esquemas simples de Rubinstein y los aplicó. Tanto Makogonov como su alumno Chepukaitis jugaban deshaciéndose del alfil dama blanco rápidamente y gustaban de esquemas con d4, Cf3 y e3. Métodos de ejercicio: Blitz a partir de posiciones complicadas de finales, o de posiciones teóricas básicas de finales, resolver posiciones tácticas, análisis de partidas propias y descubrir la verdadera causa del error, no contentarse con descubrir un error táctico, sino buscar la raíz del error táctico en una mala concepción posicional. Creo que este resumen, en que sintetice decenas de notas de Modell y Makogonov puede ser muy útil para aclarar de que se trataba la metodología del azerí. La regla de Makogonov de mejorar la pieza peor colocada es, junto a la de Profilaxis de Nimzovich, anticiparse a los planes del enemigo ante todo, la base del juego de los maestros soviéticos, además de la actitud , el “Jugar, con tanta intensidad, como si nos fuera en ello la vida”, lo que une a muchos de la llamada escuela soviética.

sábado, 23 de abril de 2016

Torneo Otoño 2016

Ultima partida, quedando con puntaje perfecto 5 de 5, no se si es la peor o mejor partida que jugue en el torneo, depende como se mire, ya que en la jugada 9 entregue limpiamente un caballo, desatención imperdonable, a partir de ahi a trabajar con pieza de menos.
Segunda partida, donde pude lograr que Julio jugara con prácticamente alfil de menos, rematando con golpe táctico, que por el desgaste de la partida mi rival no vio.


Primer Partida contra Dionisio


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Tercer Partida contra Pintos, continuando primero e invicto a falta de 2 partidas. Las otras Partidas de primera y segunda ronda. Cuarta partida ganada, a falta de una fecha ya Ganador del torneo, aun perdiendo la ultima partida el Miercoles, no me alcanza quien va segundo. La siguiente partida se gano en base de crear una debilidad en la posicion del rival y trabajar en ella, hasta lograr ganar un peon, lo que fue suficiente para sacar el punto.

viernes, 22 de abril de 2016

Principios Generales a Aplicar en El Final

PRINCIPIOS GENERALES A APLICAR EN EL FINAL


1.- Cuando tenemos uno o varios peones de ventaja, es mas fácil conducir el final con damas en el tablero, siempre que no nos den jaque continuo claro, que con torres o piezas menores. Un final de torres o piezas menores con uno o dos peones de ventaja, ofrece una mayor dificultad  técnica que un final de damas.
2.- En los finales de peones debemos tener siempre presente la regla del cuadro, y desde luego, no mover peones a menos que sea absolutamente necesario. Generalmente los finales de peones, cuando hay igualdad se resuelven por un tiempo, por eso es mejor no mover peones sin finalidad. Siempre hay que tener presente la "oposición", es decir cuando los reyes están enfrente,  pierde aquel que tiene el turno de juego. Los reyes están oposición aunque haya mas de una casilla de distancia.  Si el número de casillas que separa los reyes es impares el que mueve pierde la "oposición".
3.- Es más fácil ganar un final con peón de ventaja sin torres y piezas menores. Por ese motivo es conveniente cambiar torres y piezas menores si se da el caso. Excepto, claro está, en el caso de los peones de torre, que por sus particularidades pueden conducir a un final de tablas.
4.-Cuando el peón que tenemos de ventaja, o lo tiene nuestro oponente, es el de torre, las posibilidades de tablas son muchas .Si solo hay reyes las tablas son casi seguras, a menos que el rey débil esté detrás del peón. Otra opción es impedir la salida del rey fuerte, Ej.: Blancas: Ra8-a6, Negras: Rc7, tablas. En un final de alfiles con peón de torre de ventaja, hay que fijarse si la casilla de coronación es del mismo color que el alfil, si no es así y el rey del bando débil está por delante serían tablas. Por supuesto si el bando débil consigue cambiar la pieza por el peón también serían tablas.
5.- Dos caballos no pueden dar mate. Salvo excepción extraordinaria que consiste en que el bando que va a recibir mate tiene un peón y el bando fuerte puede especular con el ahogo del contrario por que el peón puede avanzar hasta que se da la situación de mate.
6.- Si estamos en un final de Rey y Dama contra Rey peón en séptima fila, es decir a punto de coronar, lo normal es que gane el bando que tiene la dama, pero hay casos si el rey del bando fuerte esta alejado, en el que se pueden conseguir tablas.
7.- En los finales de torre, esta debe estar detrás de los peones, tanto de los propios si van a coronar como de los del contrario. Es muy importante cortar el paso al rey con la torre para evitar que se acerque su peón pasado, del mismo modo es conveniente cortarle el paso para que no se acerque al nuestro.
8.-Cuando sobre el tablero hay alfiles de distinto color, salvo error grueso, es un final de tablas. Incluso con uno mas peones de ventaja. 
9.- En un posición con el centro cerrado es mejor Torre y Caballo que Torre y alfil, mejor Dama y Caballo que Dama y Alfil, mejor Caballo que Alfil.
10.-Si en un final de caballo tenemos peón de ventaja es posible evitar que nuestro contrario cambie el peón por su caballo y conseguir tablas, con alfiles del mismo color es posible ganar con un peón de ventaja, con alfiles de distinto color serían tablas.
11.- Hay que fijarse siempre si el peón que tenemos de ventaja es el de torre, la dificultad para ganar es mucho mayor y en algunos casos imposible.
12.- En los finales el Rey es una pieza importantísima y por ello debe estar centralizado, pues desde allí puede ir a cualquier parte del tablero del modo mas rápido, ya sea para defender o atacar.
13.- Los peones doblados en el final suelen se casi siempre una debilidad que menudo  conduce a la derrota. Lo mismo puede decirse de los peones aislados. En estos casos es mejor perder un peón a cambio de la actividad de las piezas, especialmente en los finales de torre.
14.-Un peón pasado en el final es una gran ventaja. En ocasiones un combinación durante el medio juego puede conducir a un peón pasado que nos da la victoria en el final de partida.
15.-En un final en el que estemos en desventaja, es conveniente cambiar peones y evitar los cambios de piezas.
16.-Si tenemos dos peones ligados por uno de nuestro oponente en la misma columna de uno de los nuestros, es necesario avanzar aquel que no tiene el peón en frente.Ej.: Blancas: Rh1-c2-b2, Negras:Rh8-b7. Si juegan blancas con 1.-c4 evitan 1.-...b5 bloqueando los peones.
17.-En un final de Dama contra dos torres los normal es que ganen las torres.
18.-Si hay dos peones en la sexta fila a una torre le resulta imposible pararlos, sobre todo si están apoyados por el rey.
19.-En la mayoría de los finales el rey es la pieza decisiva.
20.-Especialmente en los finales el Alfil necesita diagonales libres y los torres columnas abiertas, esto es elemental, pero se olvida fácilmente
21.-En el final no hay que tener miedo de repetir posiciones, especialmente si se tiene ventaja.
22.-El mejor bloqueador de peones en los finales  es el caballo, si el final de torres lo es el rey.
23.-Es importante vigilar las casillas que domina el alfil de nuestro oponente, para infiltrarse por las de color contrario, especialmente si tenemos ventaja.