viernes, 7 de octubre de 2016

QUE ES EL AJEDREZ POSICIONAL?

Comencemos por definir lo que vamos a tratar. El ajedrez posicional se refiere a todos los elementos del ajedrez que intervienen al evaluar una posición y al dictaminar qué plan y qué estrategia son los mejores en una posición dada.
Sé que esto no le dice realmente mucho, pero sugiero que lo tenga presente a medida que vamos avanzando. Un tema individual puede parecer que no guarda relación con el tema general del ajedrez de posición, pero a medida que va atando cabos, verá que tiene sentido.

Piense un poco acerca de los factores que considera al evaluar una posición. ¿Cuántos elementos de los que siguen forman parte de su lista mental?

• Equilibrio/desequilibrio material
• Estructura de peones
• Distribución de los peones
• Peones aislados
• Peones retrasados y colgantes
• Peones pasados
• Coordinación de piezas
• Distribución de las piezas
• Seguridad del rey
• Desarrollo
• Casillas débiles
• Complejos de casillas débiles de un color
• Columnas abiertas
• Piezas buenas y malas
• Iniciativa
• Control del centro
• Potencial en el flanco de rey
• Potencial en el flanco de dama

Podrían mencionarse algunos más, pero nos detendremos aquí. Aunque usted tenga en cuenta la mayoría de estos factores, estoy seguro de que hay cosas que le conviene aprender o mejorar. Hasta los jugadores más fuertes siguen trabajando en su comprensión del juego. Si es usted un jugador serio y quiere superarse -cosa que asumo, puesto que está leyendo-, debe hacer lo mismo que ellos. El nivel que pueda alcanzar dependerá del tiempo y esfuerzos que dedique al ajedrez, pero también de su capacidad de entendimiento respecto a lo que trabaje y en cómo lo aplique a sus partidas.

El ajedrez es en un 99% táctica

Esta afirmación se debe a Richard Teichmann  y, desde entonces, se ha repetido en innumerables ocasiones, en diversos libros y por autores de todo tipo. Pese a ello, me permitiré discrepar, pues creo que tal afirmación es errónea. La razón por la que lo creo es porque la táctica normalmente existe debido al desequilibrio de uno o más factores posicionales. Nimzovich escribió en una ocasión: "El juego posicional y el juego combinativo deben apoyarse el uno al otro", y siguió"Jugar ajedrez posicional es realizar una declaración de este tipo: 'Estoy mejor centralizado que mi oponente' o 'la posición de mi oponente es débil en casillas blancas', etc. Pero una cosa es realizar esa declaración, y otra muy distinta tener que demostrarla. Ahora deberíamos precisar, como curiosa peculiaridad, que el juego posicional no siempre tiene la capacidad de realizar esa demostración. A menudo se producirá sin dificultad. Por ejemplo: la centralización obligará al oponente a tratar de aliviar la presión mediante cambios 'restringidos' y, como consecuencia, se perderán varios tiempos y el bando centralizado obtendrá un final superior . . . pero también hay otros casos en los que la superioridad posicional no puede ser demostrada mediante juego posicional.
En tales casos, el juego combinativo deberá acudir en su apoyo. En esto veo la importancia del  juego combinativo. ¿No es maravilloso que el juego combinativo, pese a su contenido explosivo, se aplique en cierta forma al juego posicional?"
El segundo campeón mundial, Enmanuel Lasker, escribió: "Por la combinación el maestro trata de demostrar y derrotar a los falsos valores. Los valores auténticos le guiarán en el juego posicional que, a su vez, distinguirá a estos valores con todo merecimiento"
Creo que el ajedrez se basa, al menos en un 90%, en factores posicionales.
Mientras que la táctica se considera relativamente fácil de estudiar, el ajedrez posicional tiene una diferente reputación en la mente del jugador. La táctica puede practicarse con facilidad. La mayoría de las revistas de ajedrez tiene una sección regular con posiciones combinativas para resolver, pero en lo que se refiere al ajedrez posicional no se encuentra nada parecido. Sin embargo, de no ser por los desequilibrios posicionales y debilidades de una posición dada, la combinación no existiría. De modo que mientras se nos atiborra de diversos modelos y temas combinativos, se nos cuenta muy poco acerca de cómo podemos determinar si cabe esperarse una combinación o no.

En el curso de una partida hay una fórmula relativamente simple para ayudarle a tomar las decisiones correctas, tanto a corto como a largo plazo. La fórmula se basa en un número de elementos, que examinaremos en esta  serie, al tomar una decisión en cuanto al rumbo que debería seguir la partida. Estos elementos son:

1. Seguridad del rey
2. Estructura y distribución de peones
3. Coordinación y distribución de piezas
4. Peones y piezas desprotegidos
5. Casillas débiles
6. ¿Qué haría su oponente si fuese su tumo? (profilaxis)

Siempre que sea su tumo, debería repasar esta pequeña lista. Parece un poco tediosa, pero una vez iniciado el proceso, es relativamente fácil de seguir, pues casi todos los elementos son los mismos entre jugada y  jugada y, por tanto, no tienen por qué desempeñar un papel inmediato en la toma de decisiones. Sin embargo, si su oponente realiza una jugada o inicia un plan con los que varios elementos cambiarán, entonces sabrá que se encuentra en un momento crítico de la partida y debería tomarse el tiempo necesario para llegar a la decisión correcta.

Estos elementos no sólo son útiles al tomar decisiones posicionales, sino también cuando en el tablero existe una posición de alto contenido táctico. Las decisiones tácticas críticas son más fáciles de tomar cuando se tiene una idea clara de las características básicas de su posición y no se cuenta con una horda de peones sueltos y piezas desparramadas por todo el tablero. En cualquier caso, las combinaciones también se detectarán con mayor facilidad.

Como se mencionó en la introducción, éste es el primer factor a tener en cuenta al evaluar cualquier posición. Para determinar la seguridad del rey, puede plantearse a usted mismo las siguientes preguntas y utilizar las respuestas como directriz:

1 . ¿Está su rey enrocado? ¿Sigue en el centro? ¿Ha perdido el derecho a enrocar?
2. ¿Está intacta la formación de peones en tomo a su rey o ha sido dañada?
3. ¿Cuenta el rival con columnas o diagonales abiertas que lleven hasta el rey de usted?
4. ¿Dispone el oponente de potencial para iniciar un ataque a la bayoneta contra su rey?
5 . Si su rival inicia un ataque, ¿cuenta usted con piezas suficientes para proteger a su rey?
6. ¿Dispone su rey de algún espacio de respiro?

Puede que esto le parezca un montón de cosas molestas que debe tener presentes, pero la situación del rey no cambia demasiado de una jugada a otra. En consecuencia, al evaluar la seguridad del rey en el transcurso de una partida, pregúntese cómo ha influido la última jugada en la situación del rey. Muchas jugadas ni siquiera guardan una relación directa con la seguridad del rey, pero conviene mantenerse alerta, por si no existen defensores suficientes en su entorno.





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